Una tontería, para estos días tontos...
Se ven las horas pasar,
en frente
de nuestros ojos.
Se ve la sangre correr
debajo
de nuestras manos.
Y yo te miento,
pero el tiempo
no se puede esconder.
Yo te miento,
o al menos lo intento,
pero el cielo no puede
dejar de correr.
Se ven los brazos
del reloj golpear,
con su dulce tic tac,
nuestros cráneos.
Se ve el silencio
y me preguntas
por él,
y yo callo.
Y el segundo, se va.
El minuto, ¿dónde está?
Y el silencio que antes
era nuestro...
marchó ya.
"¿Y un momento?",
me preguntas,
"¿Qué es un momento?"
"No lo se",
y te miento...
Pero el tiempo,
aunque sea incierto,
nunca se puede esconder.
Manuel Alejandro Cruz
