miércoles, 22 de abril de 2009

Quisiera decir que lo siento

¿Por dónde empezar?... Lo siento, pero los jeroglíficos se retrasan, este finde hago algo, ¡PROMETIDO!

Algo me obliga a publicar este poema... sólo espero que guste.

¿Por dónde acabar? (Y disculpen que me extienda)... no sabemos a donde nos lleva la vida. Quizás nos haga pisar de vuelta los pasos, nos lleve otra vez al lado de la gente que abandonamos. Lo cierto es, que debemos aceptar lo que nos trae y afrontarlo, abriendo puertas, nunca cerrando.

PD: Me gusta creer en una vida justa, y en que al final, el llanto que causamos es igual al que nos causan. ¿Ustedes qué creen?


Quisiera decir que lo siento,

pero no te pretendo engañar;

el amor, al final, es solo un sueño

del cual hemos de despertar.


Nada se ha llevado el tiempo,

que no se tuviera que llevar;

nunca pretendí robarle al viento

lo que tenía deseos de volar.


Y yo quisiera decir "lo lamento",

aunque no todo está tan mal.

Si te digo que sufro, te miento;

del amor no hay que hacer un ideal.


Podría ahora inventar un pretexto,

pero bien sabemos que, al final,

quizás en un futuro incierto,

los dos habremos llorado por igual.


Y créeme, que yo me arrepiento

de todo lo que te pudo dañar,

pero ahora, ha llegado el momento,

un nuevo sueño debemos soñar.

Manuel Alejandro Cruz

(La foto es mía. Los caminos se bifurcan solos)

4 comentarios:

  1. No creo en la vida justa, pero...tampoco lo descreo. Igualmente lo siento.

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  2. Serán invenciones de esas que hacen sentirnos mejor. Un tema que me suena por cierto =P

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  3. Saber que es tiempo de soñar nuevos sueños es fácil, difícil es dejar de ser terco y poner eso en prueba.. dichoso si la terquedad ya no te molesta; yo por otro lado sigo siendo victima de ella.

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  4. El amor nunca se va, pero hay que aprender a vivir con él... seguir viviendo.

    Si la vida es justa, se encargará de dar lo mejor para cada quien. Por eso no hay que temer. De lo que quedó atras permanecerá lo que deba, y lo que no permanece es porque no valía la pena.

    Temor ninguno, nadie pierde. Hay que vivir, hay que seguir.

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