Y tanta agonía

Dan igual las agonías, los desamores, los desaciertos, puesto que todo ello finalmente nos lleva hasta la felicidad, el amor y la victoria.

Porque cada cosa que perdemos es también una parte de lo que ganamos.

Y así es como agotado
regreso al punto de partida;
vuelvo la vista a la salida,
pero ahora resignado
y sin más esperanza en esta vida
que un sueño destrozado.

El destino se puso a mi lado
y, tras una brillante despedida,
con su mano medio hundida
en un oscuro pasado,
me dio una oportunidad perdida
al verme necesitado.

No estoy muy seguro, dado
que el tiempo se fue sin medida
y sin siquiera tener cabida
igual que había llegado …
Pero aún es la gloria vencida
trozo inmortal de lo ganado.

Manuel Alejandro Cruz

(La campana no dejaba de sonar cuando la foto solía ser mía)